miércoles, 29 de junio de 2011

Simetría transatlántica

(Post escrito en colaboración con el Señor Alto).


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En un archipiélago muy, muy lejano...


Señora Hernández: - "¿Qué bañador te vas a poner?"
Señor Alto: -"El que digas tú."
Señora Hernández: - "Tú te pones el que tú quieras."
Señor Alto: -"¿Cuál quiero, Jefatura?"
Señora Hernández: - "Cualquiera."
Señor Alto: Silencio.
Señora Hernández: - "Bueno, cualquiera menos..."


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Al otro lado del Atlántico, en el nada suntuoso dormitorio de la barraca montrealesa:


Monsieur M.: -"¿Y adónde dices que vamos?"
Esposa Indigna: -"A una barbacoa." Piensa un momento, y añade, por si acaso: -"...en casa de tu hermana."
Monsieur M.: Silencio.
Esposa Indigna completa: -"...por su cumpleaños."
Monsieur M.: -"Ah."
Esposa Indigna, resignada: -"...le vas a regalar el último libro de Yann Martel. Tienes gusto para elegir regalos."
Monsieur M., que sigue siendo grande, zen, y que ha eliminado tanto el apego que nunca jamás va a comprar nada (que no tenga que ver con el bricolaje, se entiende): -"Oh. Gracias." Mira al armario, perdido.
Esposa Indigna, respirando hondo: -"Como hace calor, y es algo informal, no estás obligado a ponerte pantalones largos. Puedes ir en bermudas y sandalias, siempre que te pongas una camisa. O un polo. Es más vestido que una camiseta."
Monsieur M., un poco picado, rebuscando en el ropero: -"A ver, que ya soy mayorcito. Sé cómo vestirme solo." Mete medio cuerpo dentro del armario, rebusca con furia.
Esposa Indigna lo contempla, tranquila, sentada en la cama.
Monsieur M. extrae su corpachón sudoroso del ropero, junto con un par de pantalones cortos de color azul marino y un polo negro. Los muestra, dubitativo: -"Esto está bien, ¿no?"  
Esposa Indigna, lacónica: -"No." 
Monsieur M., asombrado: -"¿No?"
Esposa Indigna: -"Si los invitados son todos daltónicos, igual sí. Si no, no. Negro y azul marino juntos: No. Son colores demasiado cercanos y al mismo tiempo demasiado dispares como para ir bien juntos. Por no hablar que vestido todo de oscuro vas a asarte al sol."
Monsieur M. mira al armario, desamparado, como si fuera un reactor nuclear que fuera a autodestruirse en cinco minutos.
Esposa Indigna: -"Prueba las bermudas caqui. Y el polo azul, o el rojo."  
Monsieur M., en un amago de rebeldía: -"¿Ah, y el rojo pega con el caqui?" 
Esposa Indigna, paciente: -"Todo pega con el caqui. Es un color neutro. Y el rojo del polo es lo suficientemente diferente como para que haga un contraste bonito." 
Monsieur M. gruñe y mete de nuevo la cabeza en el armario. Sale con las bermudas caqui y una camisa blanca en la mano. Se las pone, se remanga la camisa y dice, victorioso:  -"¿Ves? Soy capaz de elegir la ropa, tengo cierto sentido de la elegancia." Se calza las sandalias y se dirige a la puerta, muy ufano. 
Esposa Indigna, mirándole los pies: -"Mmh, igual quieres quitarte los calcetines de tenis antes de salir. Las rayas estropean un poco el efecto del conjunto." 






TÉ VERDE HELADO "EXTINTOR VERANIEGO"

Ingredientes (para un litro)

  • - 1 cucharada sopera de jengibre fresco, pelado y cortado en rodajas muy finas, o unas hojas de menta fresca
    • - 1 cucharada sopera de miel (o más, si os gusta dulce)
    • - 2 cucharadas soperas de té verde (a mí me gusta el japonés) en hojas sueltas, o 3 bolsitas 
    • - 2 cucharadas soperas de zumo de limón
    • - 1 litro de agua
    • - Rodajas de lima o de limón
    • - Cubitos de hielo 

    Hervir el agua y esperar un momento tras apagar el fuego (el té verde no debe de ser infusado con agua hirviendo, a 100 grados, necesita una temperatura ligeramente inferior). Verter el agua sobre el té, y  dejar infusar unos cuatro minutos (el tiempo de infusión será ligeramente superior, dando como resultado un té más fuerte, para compensar el que luego vayamos a rebajarlo con cubitos de hielo). Retirar el té y endulzar con la miel, añadir el jengibre en rodajas y el zumo de limón. Dejar enfriar y meter en la nevera. Servir con muchos cubitos, rodajas de limón o lima y hojas de menta.

    Beber a la sombra, contemplando lo bien que le queda a tu hombretón su atavío veraniego.  





18 comentarios:

  1. Pues no hablemos de vestir a tu sobrina. Una mañana cualquiera:
    -"Ya está vestida!"
    -"¿y esos calcetines que le has puesto?"
    -"Blancos"
    -"si, pero tienen una raya azul y va vestida de verde pistacho, no pegan... ¿y la goma de la coleta?"
    -"Le he puesto la de Blancanieves, le gusta"
    -"Si pero es amarilla, no pega, cambiale de ropa ponle esto y esto..."
    -"señor si señor!!!!"

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  2. ...bufff que pesadilla...me quedo con el té verde helado......
    beeeesos

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  3. uff, pues no te imaginas a mi marido vistiendo a mi hija pequeña, que le pone pantalones rojos con camiseta naranja, para matarlo, jajaja

    Besos wapa, Paula
    http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
    http://galletilandia.blogspot.com

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  4. Ay, Madame, por su culpa ahora cuando pienso en Monsieur M. veo a Bob Esponja.

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  5. Pantalones rojos y camiseta naranja.... ¿que tiene de malo?

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  6. Ayer, llamada telefonica para avisar que la comida de jubilación de un campañero se había convertido en cena (y lo que te contaré morena)... Yo: y ya te he dejado la ropa para mañana.El: la de la niña o la mia? Yo. (mosca): la de la niña claro. El: hummm...Yo: Por?? te dejo preparada también la tuya El: buenooooo, si no te imporrrtaaaaa.....

    Punto para él: El susodicho SI es daltonico
    -20 ptos: su daltonismo solo parece afectarle para escoger la ropa que pal resto (incluidos examenes médicos) ná de ná.

    Sufridas que somos caramba!!

    Bss

    Maite

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  7. Esto del EXTINTOR VERANIEGO, me ha hecho REIR, Buena idea este TE ADOBADITO, y AGRADABLES FOTOS FELIZ JULIO!!

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  8. En casa con el tema de combinar colores y prendas no hay problema, me da mil vueltas, pero lo de recordarle los cumpleaños y encargarme yo del regalo de toda su familia me supera. Qué rico el extintor. Besos.

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  9. qué fotos más bonitas (eres una artihta visual!) y qué ganas de tomarme un tecito helado con la caló que está cayendo!

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  10. Ummmm rico té... de la elección de colores ni hablamos... para mi contrario sólo existen los colores básicos... de lo cual deduce que TODOS los verdes pegan... que TODOS los rojos pegan (y en "rojo" incluye desde el naranja hasta el granate, algunos morados... ) Una pesadilla. Mejor me tomo otro té de esos.
    Un besuco.

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  11. Tengo unas cuantas historias de esas ufff que pereza por favorrrrrr y no te digo nada de la frasecita ¿me sacas la ropa? arunvi nknkfjmvkikm iluh ¡esto era para desahogarme! me niego aunque al final sería mas práctico pero me niego jaja
    El té perfecto para superar el soponcio
    Besicos sorianos
    Raquel de TratadeCocinaR

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  12. Cariño, ve a comprar unos bodis para los niños, el malestar intestinal a acabado con las existencias. Bien madao que soy, y daltonico claro. Llego, presto, y ante la entrega, un gesto de sorpresa, Oscar, cari, tus hijos tienen pilila (que pena de palabra, casi no se usa), ya ¿y?.
    ¡ Que son demasiado rosas ¡

    P.D.: y me permito criticar a mis amigos Pintores de Lejona.
    Besos muchos desde Burgos

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  13. Murillo! Desde Burgos, nada menos! Sé bueno y escríbeme un correíllo a la dirección del blog, siropedealce@gmail.com, con tu correo y el del sr. Ruiz :-), que hace siglos que quiero saludaros y os he perdido la pista. Besazos a todo el grupo.

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  14. Hola
    Muchas gracias por vuestros votos, me ha hecho muy contenta ver mi foto ganadora.
    Gracias por vuestra confianza
    Un saludo

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  15. Acabo de descubrir tu blog y me he pasado un buen rato con la sonrisa en la boca: desde el "sirope de alce", los nacionalistas patrióticos pasados de kalimotxo, hasta el daltonismo inexplicable e irremisiblemente unido a los hombres.... :D

    yo también tengo que hacer una revisión de tropas antes de salir de casa, porque siempre va con algo mal puesto.

    ;) te leo a partir de hoy desde una cocina pequeñita en Bilbao.

    Muxus

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  16. Jajaja me ha encantado la historia, es verdad, son así :| y los queremos igualmente.

    Nunca he probado el té verde con jengibre y tengo las dos cosas en mi despensa (buen el jengibre anda por la nevera) así que... no me quedan muchas excusas.

    Ah, me quedo por tu cocina, me gusta :D

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