jueves, 6 de septiembre de 2018

Bodas de porcelana

Interior, noche. La hora de la cena en la apacible y muy, muy lejana Muffin Manor. Esposa Nutricionazi enarca las cejas y mira fijamente a Monsieur M., un señor quebequés grande, zen, y que ha eliminado el apego para casi todo salvo para cuando se trata de limpiar la quincalla acumulada en su taller.

Monsieur M., empuñando la cuchara, defensivo: -«¿Qué? Me dijiste que me cuidara un poco el colesterol y me sirviera el helado en un bol. Pues eso.»