lunes, 17 de enero de 2011

Winter Wonderland (y van tres)

A riesgo de aburriros terriblemente, y como los ciclos y las estaciones me parecen algo reconfortante, algo que vuelve año tras año, y con lo que siempre podemos contar en pleno torbellino de una vida siempre cambiante, en medio de mi pausa invernal os dejo con unas fotos de un paseo en raquetas por Sutton, un rincón fantásticamente bonito de Quebec. Especialmente después de una nevada. Y es que en Sirope de alce no sólo los pasteles están glaseados, los paisajes también.


13 comentarios:

  1. Vivir el día a día con un paisaje como este...no sé si entusiasma o da miedo.

    Petó

    ResponderEliminar
  2. ¡Yo quiero ver alguna foto de esos pies tuyos con las raquetas!

    ResponderEliminar
  3. Yo también! no hay pies a lo bigfoot? Uf, eso de hacer raquetas parece coser y cantar y noooo, es un curro de la hostia. Ahora, que cuando uno se para a contemplar los pinos y el cielo... cachis que momentazo!

    ResponderEliminar
  4. Vaya paisaje taaan precioso...ay este año no he visto la nieve y viendo estas fotos se me cae la baba...
    besotes

    ResponderEliminar
  5. Son unas fotos maravillosas, Arantza! Qué maravilla de paisaje! Gracias por compartirlas

    María

    ResponderEliminar
  6. Realmente dan ganas de comerse una porción de ese paisaje, con su glaseadito… Me sumo a la petición de Noema, ¿para cuándo unas fotos de tus pies enraquetados?

    ResponderEliminar
  7. ¡Qué bonito es mi país! ¡Pero qué se acaba con la nieve! Quiero sol, calor y poner mis sandalias...

    ResponderEliminar
  8. Qué frío, pero cómo tiene que molar. Bueno, si te pierdes en el monte, no, claro.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  9. ¡Qué bonito! Dan ganas de estar allí...Aunque luego pensando en el frío...
    Son fotos de cuento.
    ¡Y aquí que nos quejamos cuando la playa de La Concha tiene un centímetro de nieve! Ja,ja.

    ResponderEliminar
  10. Hombre, pues así estaba Edimburgo hace unas semanas. Te hubiese encantado.

    ResponderEliminar
  11. Susana: es curioso, ese miedo al frío que se tiene en los países mediterráneos... ¿me creerías si te dijera que he pasado mucho más frío en los inviernos españoles que en los que he vivido aquí? (y ya van doce). En España las casas no están preparadas para el frío, no están aisladas como aquí, y los sistemas de calefacción dejan mucho que desear. Lo mismo va para la ropa: no sabemos vestirnos para el frío (¿cuánta gente ves con gorro por la calle?)El frío da miedo cuando no se está preparado, cuando aprendes cómo vestirte y qué hacer y no hacer, desaparece. Imagina: en esta excursión, comimos el bocadillo sentados en plena nieve... porque teníamos calor ;-).

    Noema, Maite, Ander: uy, pues ni se me había ocurrido sacarme una foto de los pies (hombre, es que con ese paisaje delante... :-). La próxima vez tengo que acordarme. Además tengo un par de raquetas nuevo, regalo de navidad, de lo más modenno. Miate tiene razón, porcierto: andar en raquetas (especialmente monte arriba) hace latir el corazón que no veas: es como intentar correr en la playa, en la arena, calzado con dos tablas de picar verduras :-)

    Núria, María, Monsieur Cocotte y Luisa: gracias, contenta de que os guste. Pensé que valía la pena compartirlo. Y eso que no pude sacar fotos en algún tramo muy bonito... dejé la cámara en la mochila, en lugar de llevarla en el bolsillo, y el frío afecta los aparatos electrónicos (en fin, que se heló un poco y no conseguía encenderla).

    Annie: es verdad que tu (bueno, nuestro) país es bonito. Pero, ¿ya estás harta del invierno? Mujer, espera a marzo, al menos. Porque aún nos queda un buen rato... ;-D. No olvido ese café propuesto, es que últimamente tengo una vida muy complicada... ya te escribiré para contarte.

    Miércoles: es verdad que por allí os ha nevado un montón... me ha entrado una nostalgia de Edimburgo... cuando vivía allí lo he visto bajo la nieve, pero muy poquita, un poco "espolvoreado", y estaba maravillosamente bonito.

    ResponderEliminar
  12. Que hermoso y sorpresivo encontrarte en este pequeño mundo. Que lindo tu entorno (todo lo que te rodea). Que ganas de lucirme en la mesa a tu costa con los míos. Cuantos pequeños recuerdos de apenas unos días en Lejona. Como se te quiere en Burgos. Y que pena de distancia que no nos permite ayudar.

    ResponderEliminar