miércoles, 26 de mayo de 2010

Cupcakes "recursos humanos" de tomillo y limón


Interior. Día. En un cubículo gris y anónimo de una empresa gris y anónima. El exigüo espacio en el que mi entrevistador tiene su mesa está separado de otros espacios igualmente -o aún más- exigüos por medio de esos paneles tapizados de una horrible moqueta, invariablemente gris, que suelen servir para amagar una pizca de intimidad entre los empleados de la Sociedad Gris y Anónima, S.A., honesta, anodina e insulsa empresa de traducción.
La cortés directora de recursos humanos que me entrevista lleva un traje de chaqueta igualmente correcto, insulso y gris (¿el ambiente destiñe en los empleados con el tiempo?), unas gafas de montura de pasta negra, un pelo teñido de un rubio ceniza (tirando a gris, argh), unas uñas cortas, limpias, modestamente manicuradas con esmalte incoloro y una sonrisa afable y reposada. Tengo una fuerte sensación de déjà vu. Probablemente se deba a que la empresa que suministra el material de decoración de interiores de estas oficinas es la misma que decoró (es un decir) las tres últimas oficinas que he visitado este mes. O quizá sea
otra cosa. Quizá sea que a fuerza de traducir manuales de mantenimiento de fotocopiadoras, a los pobres trabajadores les invade una indiferencia inhumana, una lasitud como aquella de la gente clonada por los ultracuerpos. Trago saliva e intento no pensar en vainas gigantes.

La razón por la que me encuentro delante de Madame Ressources Humaines es el resultado de un cúmulo de circunstancias, pero básicamente se resume así: terminé de revolucionar el mundo de la lingüística (con la ya insigne tesina) en un mal momento. La crisis hace que incluso en países como Canadá, en los que la economía va bien porque la gente sigue consumiendo y endeudándose como si el mañana no existiera, sea un poco más difícil que de costumbre encontrar el trabajo de tus sueños. En mi caso, un puesto de profe en la escuela de idiomas de cualquier universidad quebequesa. Igual estoy mal acostumbrada desde que vivo en un país con una economía bastante boyante, pero en mis otras tentativas canadienses de búsqueda de empleo -todas ellas con éxito-, al de unos diez días como mucho ya había recibido llamadas para entrevistas. ¿Pareceré vieja? Y eso que lo de la foto y la fecha de nacimiento aquí no se estila (la ley prohíbe exigirlo, así como el estado civil y si se tienen hijos o no), pero digo yo que si echan cuentas de años de estudios, como que ya se hacen una idea.

En fin, que ya llevo tiempo de búsqueda, y he empapelado de currículums a los departamentos en los que se encuentran los puestos a los que aspiraba. Entro en la segunda fase: la de ligera inquietud y pánico laboral incipiente. Tras errar en sitios gubernamentales, acabo de rellenar una ficha enorme para la Agencia Canadiense de Servicios de Información y Seguridad Nacional (yo lo escribo así, de corrido, pero ellos le ponen muchas mayúsculas más y mucho secreto), vamos, algo así como la CIA canadiense, para responder a un anuncio en el que piden intérpretes y traductores en muchos y exóticos idiomas. Cuando he pulsado "send", tras superar mi paranoia natural de izquierdas con lo haberles autorizado a que me investiguen para poder considerar mi candidatura (antecedentes penales aquí y en mi país de origen, informe de crédito y bancario, jefes anteriores, direcciones anteriores, países a los que he viajado, vecinos, talla de sujetador y contestar si soy vaginal o clitoridiana), me ha dado por pensar que igual es uno de esos trabajos absurdos que he oído contar, en los que una traduce las escuchas telefónicas que este magno estado democrático efectúa en los teléfonos de sus ciudadanos.

Well. No sería
la oferta de trabajo más rara que he tenido. En el top forty están aquella en la que casi acepté un curro de traductora de subtítulos para una productora de películas porno (¿hay quien los lee? pregunté sinceramente asombrada en la entrevista) y dibujante de retratos-robot para la policía autonómica, la Sûreté du Québec (ése casi lo acepté, me tentaba, pero las horas eran escasas y las condiciones fatales).

Como los departamentos de español de las universidades son descorazonadoramente pequeños y sus profesores desesperantemente longevos, me he planteado varias alternativas como estrategia de búsqueda de empleo:

a) Perseguir a ancianos lingüistas aún en activo y atropellarles con el coche, con la esperanza de que me den al menos la sustitución, si los lisio lo suficiente.

b) Echar mano de las páginas amarillas y mandar un currículum a todas las oscuras empresas de traducción que encuentre.

c) Convertirme en business woman y montarme mi propia oscura empresa de traducción y servicios lingüísticos (no con con lengua, que hay mucha confusión).

d) Aprovechar que aún no tengo las carnes demasiado decrépitas y ofrecerme a un servicio de escorts de lujo, en plan "chica-ilustrada-con-algo-de-celulitis-pero-impecable-para-acompañarle-a-un-cocktail-y-dar-conversación".

e) Ponerme a currar de vendedora en mi librería preferida. Lo del trabajo poco cualificado y ligeramente embrutecedor tiene el lado positivo de sentirse más inteligente que su propio jefe, algo que los egos inseguros como el mío encontramos muy seductor. Por otro lado, produce unas varices horribles.

Tras optar por b), héme aquí, sentada delante de esta señora en la oficina de una oscura empresa de traducción, vestida de pingüino (llevo un impecable traje de chaqueta negro con blusita planchada y bolso sensato, y los tatuajes prudentemente cubiertos), digoo, de candidata modelo al puesto. Pasando la misma poco imaginativa entrevista que he pasado tantas veces ya, con esa fuerte impresión de haberme planchado la personalidad al mismo tiempo que la blusa, y de estar haciendo el papel de uno de esos caniches del circo que saltan a través del aro y hacen malabares con la pelota, respondiendo a las sempiternas preguntas con las mismas respuestas convenidas que sé que esta señora espera de mí. Porque, sin falsas modestias, con mi currículum, una vez que ya he conseguido llegar a la entrevista suelen contratarme.

Así que todas las entrevistas que paso tienen ese toque de formalidad burocrática, de comprobar simplemente que no soy una chiflada ni un transexual, o de que soy capaz de ducharme y utilizar desodorante en el mismo día del encuentro, de que no voy a eructar sonoramente o hurgarme en la nariz delante de un cliente.

Entre pregunta manida y respuesta prefabricada, se me desata un diálogo interno. Siempre me pasa en este tipo de situaciones (no, no soy esquizofrénica, a pesar de lo que he escrito de las escuchas del Gobierno y de los ladrones de cuerpos) (caray). Me concentro para seguir formulando las respuestas que se esperan de mí, en lugar de las que se me ocurren, pero a la otra yo, la Hyde, no hay quien la calle.

Madame Ressources Humaines: - "¿Por qué le interesa este puesto?"

Candidata Modelo: - "Trabajar en un ambiente como el de esta compañía, dinámico y estimulante, es justamente el desafío profesional que estoy buscando para adquirir más experiencia y realizarme profesionalmente."

[Candidata Hyde: -"La passsta. Necesito pasta. Ya mismo. Mucha. Tengo dos gatos, uno que come como un hijo de quince años. Y una escalera por pagar. Y una barraca que se derrumba."]

Madame Ressources Humaines:
- "¿Qué puede usted aportarle a nuestra empresa?"

Candidata Modelo carraspea con suavidad, posa modosamente las manos en las rodillas, una encima de la otra y baja la mirada con modestia: -"Bueno, en mis experiencias de trabajo anteriores he obtenido muy buenas evaluaciones, tengo referencias que lo atestiguan."

[Candidata Hyde: -"¿Un poco de vida? Joé, que he visto funerarias más animadas. Al menos tengo camisas de colores que evitarán que los empleados que trabajen en cubículos cercanos al mío se suiciden a grandes golpes de diccionario de sinónimos durante las horas de oficina."]

Madame Ressources Humaines:
-"¿Cómo cree usted que su experiencia de trabajo puede serle útil a la empresa?"

Candidata Modelo, aún afectando modestia: -"Um, como la traducción es básicamente 70 por ciento de conocimientos lingüísticos y 30 por ciento de base cultural, mi formación variada y experiencias anteriores , ehm, un tanto heteróclitas me han proporcionado una sólida base cultural y lingüística."

[Candidata Hyde resopla: -"Pfff. Tronca, cuando una consigue dar clases durante cuatro años en clases de secundaria con los alumnos provenientes de algunas de las culturas más machistas y misóginas del planeta, e imponer un saludable terror de las mujeres a chavales que la sobrepasan en veinte centímetros y otros tantos kilos, puede hacer cualquier cosa. Por no mencionar las originales capacidades adquiridas como vendedora de material deportivo en un horrendo centro comercial, camarera, profesora de aerobic, ilustradora anatómica para manuales médicos y telefonista-punching bag en el servicio al cliente de una línea aérea, entre otras bonitas y variadas experiencias."]

Madame Ressources Humaines :
- "¿Se le da bien trabajar en equipo?"

Candidata Modelo, con brillante sonrisa : -"¡Oh, ya lo creo! Una empresa es como una gran familia. Al fin y al cabo, en sociedad siempre dependemos un poco de los demás, ¿no?" Ramoncín será el rey del pollo frito, pero yo, cuando me lo propongo, puedo ser la reina de la bullshit.

[Candidata Hyde, reprimiéndose las arcadas: -"Ahí has forzado un poco la nota, prenda. ¿Por qué no le mencionas que si te emparejan con un incompetente puedes ser una auténtica perra? ¿Qué Stalin parecería un tipo flexible y razonable a tu lado?" ]

Madame Ressources Humaines: "- ¿Cuáles son sus objetivos para su carrera?"

Candidata Modelo: -" Encontrar un puesto de trabajo estable, en una empresa en la que encaje, y realizarme plenamente en él. Y quizá un día trabajar en terminología, para ampliar un poco el espectro de posibilidades de mi trabajo y aprender algo nuevo."
[Candidata Hyde: -¿Pero tú te has oído? ¡Modérate, que acabamos de comer! ¿Terminología? El próximo talón de nómina y vas que ardes. Luego ya veremos."]

Madame Ressources Humaines : "- ¿Cuáles son sus cualidades o puntos fuertes, las características que definen su personalidad?"

Candidata Modelo : -"Bueno, siempre se me ha calificado de responsable, concienzuda, meticulosa, ..."

[Candidata Hyde: -"...quieres decir maniática"]

Candidata Modelo: -"... perseverante, ..."

[Candidata Hyde: -"...eso es cabezona"]

Candidata Modelo : -"... creativa, ..."

[Candidata Hyde, con otro resoplido cínico : -"¡Je! Especialmente en entrevistas laborales."]

Candidata Modelo : -"... y dinámica."

[Candidata Hyde : -"Hiperactiva como una ardilla con sobredosis de Red Bull."]

Madame Ressources Humaines: - "¿Y sus puntos débiles?"

Candidata Modelo, con carita de "lo admito" : -"Soy un poco perfeccionista."

[Candidata Hyde aúlla de risa.]

Madame Ressources Humaines :
- "En resumen, ¿por qué deberíamos contratarla a usted para este puesto y no a otra persona?"

[Candidata Hyde : -"Respuesta L'Oréal: «Porque yo lo valgo». O, ¿qué tal «porque tengo un mazo de facturas por pagar»?"]
Candidata Modelo, aumentando la sonrisa a trescientos vatios : - "No dudo de que hay otras personas igual de cualificadas -o más- que yo para ejercer este puesto. Pero yo voy a aportar todo el entusiasmo del que soy capaz, y daré lo mejor de mí."

[Candidata Hyde: -"... hasta que se me presente algo mejor."]


**************

De vuelta a la barraca montrealesa, monsieur M. me ve dejar el bolso encima del mostrador de la cocina, el gesto cansado y de derrota:

Monsieur M., masticando un bocata con el periódico abierto en la mesa delante del plato: -"¿Y? ¿Qué tal te ha ido la entrevista, mon petit porc-épic?"

Candidata Desanimada se deja caer pesadamente en una silla : -"Bof. Esta vez no ha habido suerte."

Monsieur M., amable y positivo: -"Vaya, la competencia debía ser dura."

Candidata Desanimada: -"Como le he caído bien a la entrevistadora, ha venido a hablarme en el lobby después de la entrevista. Y me ha dicho que le he gustado, por eso ha querido explicarme por qué no me han elegido."

Monsieur M.: -"¿Y por qué?"

Candidata Desanimada: -"Parece que soy un "poquito convencional" para la empresa."

Monsieur M. explota de risa y se apresura a limpiar la lluvia de perdigones que vuela sobre el periódico.

Inspirados directamente de la búsqueda de empleo, estos cupcakes soleados, muy mediterráneos, de tomillo y limón, emborrachados con sirope de limoncello y miel, son exactamente lo que conviene a estos tiempos de crisis. Un poco ácidos, un poco amargos. Como el mercado de trabajo. Con ingredientes sencillos y fáciles de encontrar en la despensa. Se saborean muy bien mientras se lee a Steinbeck en el patio, con un chupito de limoncello, porque sin sueldo no hay pasta para otros entretenimientos más caros (aunque no necesariamente mejores).


INGREDIENTES:

Para los cupcakes:

- 2 tazas y 1/4 (unos 350gr.) de harina tamizada

- 1/2 de cucharada de té de levadura en polvo

- 1/4 de cucharada de té de sal

- 1 taza de aceite de oliva

- 1 taza de miel

- 4 huevos (o 2 huevos + 2 claras, si queréis una versión aún más carente de culpa)

- 1 cucharada de té de ralladura de limón (fina)

- 1 cucharada de té de zumo de limón

- 3 cucharadas de té de hojas de tomillo, mejor fresco (pero con seco también os podéis apañar)

- 1 cucharada de té de limoncello

- 1/3 de taza (80 ml.) de suero de leche (o de yogur natural)

Para el sirope que emborracha los cupcakes:

- 1/2 taza de miel

- Limoncello, a ojo (podéis fabricarlo vosotros mismos, es delicioso. Un consejo: en lugar de alcohol, utilizad vodka. Y no me culpéis de vuestra cirrosis, borrachines.)


PREPARACIÓN:

Precalentar el horno a 160º. Aceitar y enharinar los moldes. Tamizar los ingredientes secos: la harina, la levadura en polvo, la sal. Mezclar con el tomillo. En un bol aparte, batir en crema el aceite y la miel. Añadir los huevos uno por uno. Mezclar los ingredientes secos en pequeñas cantidades. Una vez incorporados, verter en los moldes y hornear hasta que un palillo pinchado en el centro salga limpio (más o menos de 50 minutos a una hora, dependiendo del horno y del tamaño de los moldes). Los cupcakes serán más bien compactos y con textura como de pudding.

Dejar enfriar 10 minutos antes de desmoldar.

Preparación del sirope de limoncello:

Incorporar el limoncello a la miel gradualmente, batiendo bien, hasta obtener un jarabe espeso. La cantidad de limoncello dependerá de lo sólida que sea la miel que utilizáis. Bañar los cupcakes con este sirope mientras aún estén tibios.

Permitíos un lingotazo, si habéis tenido una entrevista muy mala.

26 comentarios:

  1. Ya te dije, yo empezaría al revés, con el punto e) mientras te montas c) y esporádicamente d) como sueldo suplementario... que, by the way, de "suplementario" será poco, seguro que dobla o triplica cualquier sueldo que puedas ganar en cualquier triste agencia gris de traducción (y al fin y al cabo sigue siendo el sector "lingüístico"). Como prueba, una anécdota que me ocurrió en una de las tristes agencias grises de traducción en las que he trabajado. Un buen día recibí una llamada en la que el supuesto "cliente" quería saber "nuestras tarifas", cuando le pregunté qué idiomas necesitaba me contestó preguntando "qué idiomas 'hacíamos'". Ilusa de mí comencé a listarle los mismos "...pues francés, español, griego...". Al otro lado se hizo un silencio y cuando entonces pregunté de cuántas palabras estábamos hablando... otro silencio y el potencial cliente colgó. Me enteré después que el número de la agencia variaba en un dígito con otro negocio "lingüístico" y que no era la primera vez.

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  2. Siento mucho lo de la entrevista, y no me explico que Mme. Ressources Humaines haya sacado la conclusión de que eres "convencional." Por lo poco que te conoco (gracias a haberme leído ya todos tus posts de este blog y de su predecesor) me pareces cualquier cosa menos convencional.
    Fantásticos estos cupcakes, tomillo con limón es una combinación fantástica.
    Besos desde Madrid.

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  3. Arantza, hace un par de dias q te descubrí y tengo q decir q me encantas, como supongo q te dice todo el mundo, pero no puedo expresarlo de otra manera....me gusta tu manera de escribir, tus recetas, tus fotos....

    Un beso de una catalana desde Holanda!

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  4. Arantza, que decir que sonia-l'exquisit no te haya dicho ya. Desde que descubrí tu blog ando enganchada a el. me encanta tu forma de contar las cosas. Por cieto, me tienes que contar el secreto de cómo consigues encontrar siempre la receta perfecta.
    Madame Ressources Humaines no sabe lo que se pierde...
    Un abrazo

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  5. Se me olvidaba...se puede saber que te contestaron cuando les preguntaste a los de las películas porno ¿hay quien los lee?
    Un abrazo

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  6. Arantza, tus post son de lo mejor¡¡¡¡ Cuando los leo me gustaria que no terminaran nunca. ¿Has pensado dedicarte a escribir aunque sea relatos cortos? Cuando te leo, me pasa como cuando leo un buen libro y no puedo dejar de leerlo. Un abrazo.

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  7. Hola Arantza,

    Te cuento que he leido tus posts por mas de un ano. Imaginate que soy una traductora recien llegada a Montreal y buscando trabajo; mira lo que es la vida.

    Suerte con la busqueda y un abrazo

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  8. Normal... si trabajas en una agencia gris, lo lógico es que quieras contratar a alguien que tenga algo de chispa para dar un poco de aire fresco al sitio.

    Por cierto, las cupcakes tendrán que esperar: aquí el tomillo está en flor y cortarlo tan bonito da pena.

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  9. Te deseo suerte, yo me e "rendido" y ahora soy amo de casa e ilustrador...Saúdos e apertas

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  10. «¡Oh, ya lo creo! Una empresa es como una gran familia. Al fin y al cabo, en sociedad siempre dependemos un poco de los demás, ¿no?» No sé quién da más miedo, si la candidata Modelo o la candidata Hyde.

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  11. Los cupcakes una pasada...me comería uno o mas ahora mismo....
    El culebrón....en fin que ánimos y a seguir buscando....e lo que hay...
    beeeeeesos

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  12. Y como sabias que tenía abandonada una botella de limoncello en la nevera???

    Besazo!!

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  13. Qué pasada de cupcakes!!!! Espero que no tengas duda en poner el blog en "publicaciones" en el currículum... sería estupendo! Un beso!

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  14. Ah, ¡el mundo laboral! Cuántas experiencias surrealistas nos procura...

    Por lo que veo, la famosa pregunta "¿Cómo cree usted que su experiencia de trabajo puede serle útil a la empresa?" es transnacional. también me han hecho alguna vez la de "¿Cuáles son sus cualidades o puntos fuertes, las características que definen su personalidad?", o algo parecido.

    ¿Y yo qué sé? Vale ser un friki y lector de comics empedernido? Lo que no sabía era de tu disociación de personalidad. Algo me olía, pero no hasta ese punto :P

    En fin, que ya encontrarás donde aposentarte (laboralmente hablando). Esa gente se lo pierde.

    En cuanto al limoncello, yo lo hago en casa. Habrá que disfrutarlo en una de estas tarde de final de primavera.

    Me han encantado tus cupcakes (que algún día tendréis que explicarme las diferencias entre todas esas cosas: magdalenas, cupcakes, breads, bizcochos... ).

    Un abrazo

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  15. Qué mal rollo, esta misma entrevista la he hecho ya unas cuantas veces, incluso lo de cruzar las manos sobre las rodillas... En fin, que si dices A mal, y si dices B también. Nada, la próxima vez te pintas la uñas de rojo y a ver qué tal.
    Personalmente, si de lo que se trata es de pagar al escalera yo tiraría por la opción d, sin dudarlo. :D

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  16. Ay, que se me olvidaba desearte suerte. ¡Suerte!

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  17. Después del esfuerzo intelectual que significa una tesina te debe apetecer muy poco salir ahí fuera a buscar "un curro". Las facturas estan igualmente por pagar así que espero que encuentres algo y poco a poco te reubiques hasta ser terminóloga(¿es así?).
    Soy la amiga de Txenxo y tengo su edad y ahora voy a conseguir un trabajo por un año!!!después de trabajar por horas como mercenaria de guardias en diferentes formatos de contrato (en de especialista"prácticas" y demás) y después dicen que faltan médicos. Todo es política para justificar las listas de espera.

    No tengo afición a hacer delicatessen sofisticadas però me gustaria una receta de madalenas normales para cada día (o que acepten harina integral o como mucho, manzana) ¿Tienes algun post donde des la receta? o me pasas una?
    Suerte
    R

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  18. Deberían despedir a esa chica. No tiene ni idea de cómo seleccionar personal. Ha dejado escapar a la mejor candidata.

    A por ellos, que son pocos e incompetentes.
    Esperanza.

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  19. Me decanto por la opción A), es la más adrenalínica.

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  20. Arantza, hoy me puse con el fudge pero...me salió hipermegadulce. Nunca antes había probado uno y no sé si es normal, es que me parece que salen caries sólo de mirarlo...lo habré hecho bien? En cuanto pueda me pongo con estos cupcakes. Por cierto, realmente no te cogieron en ese trabajo porque les pareciste demasiado convencional??!! No sabía que estuviese tan valorado lo de ser transgresora en una oficina de traducción. Siento decirte que creo que se te vió el plumero jajajaja La entrevistadora antes de ser monja fué cocinera y seguro que en sus ratos libres escucha punk.

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  21. Mi querida Arantza!
    Hoy, más que nunca, eres mi gran heroína... doméstica, lo cual no quita heroicidad al gesto. Hay que tener un auto-control mental y digestivo tremendo para sobrevivir a la susodicha Madame deshumanizada y sin recursos y cocinar unos cupcakes tan caseros y hogareños. Hay que tenerlos muy bien puestos - los cupcakes o los ovarios, a gusto del genio que una gaste en este momento - para dejarse domesticar - y hasta masticar - por una grisacea criatura que sabe a ciencia cierta que su único atractivo es ese talón con el que tienta a sus resignadas víctimas. Que sin ese cheque pagadero al portador o domiciliado su perfil grisáceo sería transparente... me cachis en estos personajillos insípidos que necesitarían doble ración de limoncello, con bien de Vodka, para despertar su oxidado cerebro y aprender a dar otro tipo de excusas... mira, yo también te cuento una anécdota. Una amiga mía, reside en España con su marido de Arabia Saudí. El CV de él es tremendo. Buenas universidades, un Master del Universo típico con larga experiencia en Wall Street (eran otros tiempos, antes del 11). Ni que decir que tiene, que todas las puertas cerradas. Los musulmanes están bien para recoger tomates en el campo pero no para optar a un despachito en la capital. En una entrevista, le dijeron que tenía un curriculum demasiado bueno para el puesto... Otro que necesitaba un par de tortas - o cupcakes - para espabilar y aprender a dar negativas medio inteligentes, coño! ... uy... perdón!

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  22. Jajajaja Excelente excelente. Para mí es medio gracioso y medio triste cuando recuerdo que mientras soy Ing. Bioquímico tengo que trabajar de botarga en un centro comercial. Lo bueno me divertí, lo malo: la crisis esta perra!!

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  23. Noema: Me he reído mucho con tu anécdota :-).Imagino el corte que se llevó el hombre que se esperaba otro tipo de servicio, ehr, lingüístico...

    Fabi: gracias por la empatía. Pero recuerda que mis posts son "docuficción". Vamos, que no hay que tomárselos muy en serio, porque una buena parte procede de mi imaginación. Me baso sobre hechos reales, pero nunca os diré en qué proporción :-). Besos de vuelta.

    Sonia: muchisimas gracias por todas las cosas amables que dices. No creas, no gusto a todo el mundo. A esta directora de Recursos Humanos no le gusté lo suficiente :-). Oye, qué suerte tienes de vivir en Holanda. Conozco -muy poquito- el país y me encanta.

    Vir: gracias, gracias. Lo de la receta que va bien con el tema de la semana es fácil: tengo varias acumuladas en la "recámara", preparadas con antelación, y elijo la que me parece más apropiada. El entrevistador de la productora porno era un señor muy amable y por toda respuesta se rió un poco.

    Anónimo: vaya, gracias. Por cierto, la próxima vez échame una firmita, para que te ubique.

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  24. Yolanda: gracias. La verdad es que muchas veces me da la impresión de que mis posts no se terminan efectivamente nunca :-), por lo largos que me salen. Sienta bien ver que hay gente que se los lee enteros y no pasa directamente a la receta (o sólo mira las fotos) :-). Mira, lo de dedicarme a escribir sería mi sueño dorado, así que si sabes de una editorial que estaría dispuesta a pagarme por mis tonterías, soy toda oídos :-)

    Daián: gracias por la fidelidad lectora. Y bienvenida a Montreal. Te deseo mucha suerte en la búsqueda a tí también.

    Miércoles: es verdad. Parece que al final al entrevistadora tenía un lado salvaje :-). Tomillo en flor... mmmh.

    An: gracias por los buenos deseos, yo creo que acabaré encontrando algo decente, aunque me costará más que hace unos años. Oye, pues lo de ilustrador no está nada mal ¿no?. Pena que a los amos y amas de casa no os paguen.

    Ander: J. puede atestiguarlo: yo cuando me lo propongo, puedo dar mucho miedo :-).

    Núria: gracias por los ánimos. Pues eso, siga buscando, hay miles de premios.

    Maïte: estaba claro que tú tenías que tener limoncello en la nevera, Maïte. Por algo tus comentarios respiran que eres una "bon vivant" :-).

    Lucía: gracias, Yo creo que voy a escuchar tu consejo y poner el blog en el CV. Si no provoco admiración y ganas de contratarme al responsable de recursos humanos, al menos le provocaré hambre :-).

    Monsieur Cocotte: merci bien por todas esas amabilidades que me dice, monsieur. Rápida explicación: los muffins y los cupcakes son básicamente madalenas, pero en lugar de ser la simple madalena española con harina, huevos, etc., llevan "cosas": fruta, chocolate, etc. La diferencia de base entre los cupcakes y los muffins es que los primeros van decorados con glaseados, nata, etc. Y suelen ser más "monos", con una presentación más cuidada. Se comen en las fiestas, cumpleaños, bodas, bautizos... Las chicas los adoran :-). Los muffins son más de todos los días, de desayuno con café.

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  25. Ka: vaya, por lo que decís tú y monsieur Cocotte, parece que las entrevistas son internacionalemente poco originales. Gracias por desearme suerte, estoy segura de que me será útil.

    Rosa: justamente, después del encierro monacal de la tesina me apetece mucho salir de casa y trabajar. Y no como terminóloga, como se puede ver en el post eso es algo que "mi personaje" dice para quedar respetable. No, lo que realmente me gusta es trabajar de profe. Me alegro de que por fin encontraras algo decente.
    En cuanto a las madalenas, las mías no son realmente "delcatessen", en realidad, si lees la respuesta que le he dado a monsieur Cocotte, las madalenas "con cosas" son de lo más "normal" en este país y en los USA. Lo único que hago es jugar un poco con los perfumes y sabores. Creo que para una receta de madalenas clásicas a la española no tienes más que lanzar una búsqueda en Google. O hacer la receta que publiqué hace poco, a la lavanda, pero... sin lavanda.

    Esperanza: gracias por el apoyo incondicional, guapa. Pero recuerda que lo que escribo está siempre espolvoreado de ficción :-). Así que no despidamos a nadie por ahora.

    Cris: sí que es verdad... lástima la ilegalidad del asunto. Por no hablar de su escasa moralidad. :-)

    Paula: yo creo que tienes razón, y que la entrevistadora no se tragó el papelón... en cuanto al fudge, me temo que lo has hecho bien, y que, como toda receta norteamericana, es terriblemente dulce. Creo que yo ya me he acostumbrado (y voy camino de ser diabética :-), pero es verdad que algunos paladares no norteamericanos no podrán con él.

    Mai: vaya, y lo peor es casos como el del marido de tu amiga se dan en todas partes... aquí quizá un poco menos, pero parece que según las estadísticas los inmigrantes tienen más dificultades para encontrar trabajo, especialmente los de países árabes... en mi sector la verdad es que ser extranjero es más una ventaja que un problema. Es cuestión de perseverar. Un beso.

    Emmanuel: lo primero, bienvenido por aqui. Es verdad que esto del trabajo en tiempos de crisis es tragicómico. Yo también he tenido trabajos como el tuyo. Muchos. Y había que buscarles el lado humorístico, o la alternativa era tomar antidepresivos :-).

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