De buena mañana, oigo al cartero que trepa los escalones delanteros de dos en dos y lanza el correo en la caja de latón suspendida junto a la puerta, que sirve típicamente de buzón en Quebec. Hago una pausa de enviar currículums electrónicos, poso la taza de café en la mesa y abro la puerta rápidamente, la rapidez debida a los 22 bajo cero de esta mañana montrealesa y al hecho de que aún estoy en pantalón de pijama y camiseta de manga corta. La camiseta, un poco grande para mi talla, luce la inscripción : "Soy lingüista, soy un objeto textual". Estremecida, y notando cómo se me congelan los pelillos en el interior de las fosas nasales, recojo el contenido del buzón y cierro la puerta con presteza.
Junto con los acostumbrados folletos de publicidad y facturas, una postal de Punxsutawney, Pensilvania. Dado el exotismo que han llegado a adquirir las postales en esta era virtual, me siento en mi silla de oficina, dejo a un lado todos los demás sobres, y la leo. La familiar escritura, en tinta malva y con una caligrafía muy femenina y cuidada, dice así:
"Chère Madame:
Le escribo esta postal desde Punxsutawney, Pensilvania, donde hemos venido a visitar a Phil, un primo de mi marido (por parte materna). Estábamos cerca y hemos querido pasar con él el día de la marmota y que los chicos conozcan a Phil, la vedette de la familia. Nos apetecía más que pasar las fiestas con Wiarton Willie, mi hermano, que vive en Ontario. Francamente, saltarme un invierno canadiense no me molesta en absoluto. El señor Marmota (mi Paco) y yo estamos bien, aunque un poco abrumados por tanto paparazzi apostado a la boca de la madriguera de Phil. Desde que dejamos Montreal no hemos parado más de un mes en ningún sitio, y aunque siempre quise viajar y estoy viendo paisajes increíbles, esta vida trashumante a veces me resulta agotadora.
Paco está contentísimo, él siempre quiso jugar al golf, en lugar de limitarse a excavar agujeros en los terrenos. Personalmente, pienso que el golf es la actividad más aburrida del mundo, aunque me gustó lo de casarnos de nuevo en un drive-in de Las Vegas (hubiera podido prescindir del pastor disfrazado de Elvis). También le encanta la comida, está echando una panza increíble, incluso para él. Todas esas papeleras llenas de comida rápida no pueden ser buenas.
Los chicos están bien, dentro de lo posible para dos adolescentes. Siguen respondiendo a todas las preguntas con gruñidos, y han pasado todo lo que llevamos de viaje con el Ipod en las orejas. Yo me limito a palearles la comida y a recordarles que se laven el pelaje cuando el olor me resulta intolerable. Es difícil de creer que dos jóvenes marmotos que andan siempre obsesionados por el sexo hagan a un tiempo todo lo que pueden para repeler a todo ser viviente. Espero que las jóvenes marmotas de su edad que salgan con ellos estén aquejadas de sinusitis crónica, si no, mis hijos no se aparearán jamás.
Me resulta curioso decirle esto, pero la echo de menos a usted y a su Bigfoot de marido. Se me hace raro sacar la cabeza de la madriguera-motel y no encontrarme con ninguna sorpresa. Hasta echo de menos el olor a incienso y su música de locos.
Cuídense. Y pasen un buen invierno, que aún les queda bastante.
Muchos recuerdos,
Doña Marmota. "
Releo la postal, miro la foto, el sello y el matasellos, y sacudo la cabeza, perpleja. Abro el primer cajón de la mesa de mi oficina y la lanzo dentro, encima de otras postales de Niagara Falls, Nueva York, Las Vegas y Florida. Momentáneamente considero llamar a monsieur M. y contárselo. -"Naah." Me digo. -"Es mejor que no." Sacudo de nuevo la cabeza, como para despejarla de súbitas visiones de celdas acolchadas, camas con correas e inyecciones de antipsicóticos. Le doy un sorbo al café y sigo mirando ofertas de empleo en Workopolis.
¡Ntchs! ¡Siempre se me olvida el día de la marmota! Menos mal que estás tú pare recordármelo, al final me van a echar de la comunidad marmotil ;) Besos
ResponderEliminarAy, Phil, gran estrella del cine... el día de la marmota es una de mi películas favoritas y creo que además ha llegado el momento de "reverla". Lo suelo hacer para conmemorar que el 10 de febrero de hace unos años dejé un trabajo horrible... ;-)
ResponderEliminarGran película, erróneamente traducida en España como Atrapado en el tiempo... Recientemente pensaba en el paralelismo entre la más católica Candelaria, también el 2 de febrero, y el Día de la Marmota, con un refrán catalán de contenido meteorológico: «Si la Candelera plora, l'hivern és fora; si la Candelera se'n riu, l'hivern és viu»... ¿Qué fundamento meteorológico tendrá?
ResponderEliminarHe investigado (poquito, no he ido más allá de Wikipedia ^_^') y he encontrado alguna explicación en la página catalana de Wikipedia (en castellano habla más de la imagen de la virgen, etc.):
ResponderEliminarhttp://ca.wikipedia.org/wiki/Candelera
Ya imaginaba yo que tendría algún origen precristiano: el día 2 de febrero es el «ecuador» del invierno... Curiosamente, cuenta que en zonas montañosas se dice que los osos salen de su hibernación y miran el tiempo que hace (como las marmotas en Estados Unidos), etc.
Bien, ¡noticias de Doña Marmota! Se la echaba de menos (al menos nosotros que no tuvimos que ser vecinos).
ResponderEliminarSegún las populares "Bauernregeln" germanas, algo así como un refranero campesino muy popular, pronto va a llegar la primavera ya que hoy, dos de febrero, ha amanecido gris y nevando. Interesantes relaciones en esta mezcla de tradiciones paganas y cristianas.
Por cierto, maja, ¿dónde se compran esas camisetas que nos luces?
PD: Después de leer tu post he tenido que volver a verme la famosa peli...
¡Qué postales más majas te envía la señora marmota! ¡Y sin acritud, ni nada! Aquí hicimos crepes. ¡Es que en cuanto se habla de comida cambio de país como de camisa! Ja,ja.
ResponderEliminarMarona: y eso que tú vives en el tiempo de la marmota... :-)
ResponderEliminarMiriam: feliz aniversario de liberación de trabajo horrible, pues. Yo también hice eso una vez, y qué bien sienta, verdad?
Ander, lleno de sapiencia :-): parece que esta tontería del día de la marmota tiene raíces europeas. Aquí este día lo llaman la "Chandeleur", que parece la versión francesa de la Candelaria.
Noema: justamente, esa tradición que dice que si la marmota no ve su sombra cuando sale de la madriguera, quiere decir que el invierno está a punto de terminar, parece que es importada de Alemania. Aunque creo que en estas latitudes no se aplica. Estamos a quince bajo cero como media, y vamos a seguir así bastante tiempo, me temo. Mis camisetas... muchas me las invento, pero pienso imprimirme alguna :-)
María: ah, dona Marmota no es rencorosa. Y es que hemos sido vecinas mucho tiempo.
Sapiencia wikipedista, proclamo ^_^' Recuerdo que mi abuela solía tener velas que le daban en la misa de la Candelaria (candelas, vamos), que tendrán algo que ver con la luz y el invierno. Y qué casualidad que sea el final de la Navidad (por la Candelaria se solía desmontar el Belén, al menos en Cataluña) y sea justo antes de Carnaval, Cuaresma, etc.
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